Por la mañana se hicieron a la mar. Una vez que habían navegado lejos del continente, Hymir soltó el hilo de pescar y después de un rato sacó dos ballenas. Ahora el hijo de Odín tomó los remos en sus manos y condujo el bote hacia el centro del mar., Tam, donde la mayor profundidad. Enganchó la cabeza de un buey negro en un anzuelo como cebo y lo arrojó al agua.. Al poco tiempo, sintiendo resistencia, el comenzó a tirar. Las profundidades rugieron, La tierra se estremeció hasta sus cimientos. La temida cabeza de Midgardsorm, la Serpiente del Mundo, apareció en la superficie.. Hymir acurrucado en el fondo del bote, viendo un monstruo, mientras Thor alcanzaba el martillo, queriendo matar al reptil. De repente, la cuerda se rompió y la serpiente regresó ilesa al mar profundo..
El alegre volvió a la orilla, Thor complacido., que le había enseñado a un gigante, y Hymir estuvo en silencio todo el tiempo, miedo de mirar desde debajo del banco, porque no hay nada mas aterrador en el mundo, como la vista de Midgardsorm.
En el camino, Thor comenzó a especificar el propósito de su visita e insistió, que el gigante le dé su mayor caldero de cerveza. Hymir aparentemente cedió a las súplicas., pero tan pronto como llegaron a la orilla y sintieron tierra firme bajo sus pies, recuperó su confianza. Burlándose de la captura fallida de Thor, dudó de su fuerza y exigió, por As, si quiere una caldera, y tiene bastante fuerza, arrastró el bote al cobertizo, y llevé la carga a casa. Thor estaba furioso, pero inhibiendo la naturaleza temeraria, agarró la canoa por el puchero y, se las echó al hombro, llevó con todo el equipo y carga a la mansión.